«Blas. Luchador. Ruiz. Incansable. Grau. Talentoso. A medida que desgrano su nombre se me ocurren multitud de adjetivos que dedicarle a este autor joven (sí, ya he llegado a ese punto donde a mi alrededor pululan autores más jóvenes que yo) y con una trayectoria envidiable. Blas es un tipo fajado en mil batallas. Autodidacta, peleón y con un talento desbordante, desde su primera novela ha ido mejorando su estilo a base de pundonor y entrega. Blas es también de esos raros creadores que es consciente de que en ocasiones con puro talento no es suficiente y hay que esforzarse en pulir el estilo, la prosa, las tramas… en definitiva, el sello personal, para conseguir contar todavía mejor las historias. No todos llegan a ese punto de autocrítica o pueden hacer esto, pero Blas es un maestro consumado. Además de ser un excelente contador de relatos es un tipo generoso, como ha demostrado con «Kryptos», esa novela de su autoría y cuyos beneficios íntegros van a la ONG infantil Educo. Por otra parte, maneja con soltura las redes sociales y está más que adaptado al mercado literario que viene, donde sin duda contará muchísimas más cosas. Eso sí, no consigue que le verifiquen la cuenta de Twitter ni a tiros. Algo habrá hecho…»
(Manel Loureiro)